El "realismo psicológico" enfatiza la caracterización interior de sus personajes, sus motivos, circunstancias y acciones internas que nacen y se desarrollan a partir de las acciones externas, retratando la realidad tal y como es. Por ejemplo, En "El guardián entre el centeno", Salinger presenta las luchas internas y los pensamientos del protagonista, Holden. Se centra en su estado mental y emocional mientras lidia con problemas de identidad, alienación y los desafíos de crecer. Algunos autores realistas son Gustave Flaubert, Fyodor Dostoevsky y Charles Dickens.
Por otro lado, el realismo mágico combina elementos realistas con elementos mágicos o sobrenaturales sin que los personajes reaccionen de manera sorprendida. Otros elementos que suele incorporar son la exposición de realidades yuxtapuestas y un alto contenido simbólico. Por ejemplo, en "Como agua para chocolate", A medida que la protagonista Tita experimenta diversas emociones mientras prepara sus comidas, estas emociones se transfieren a los alimentos, afectando a quienes los consumen. El elemento mágico aquí, la transferencia emocional a través de la comida, coexiste con la representación por lo demás realista de la vida familiar mexicana, el amor y las expectativas sociales hacia la mujer. Ejemplos de autores son Gabriel García Márquez, Isabel Allende o Julio Cortázar.